Nuestro Espíritu es el mismo Espíritu de Cristo Resucitado, que hizo en todo la voluntad del Padre y entregó su vida para dar Vida y Vida en abundancia.
Nuestra Madre Fundadora .
Nuestro Espíritu es el mismo Espíritu de Cristo Resucitado, que hizo en todo la voluntad del Padre y entregó su vida para dar Vida y Vida en abundancia.
Nuestra Madre Fundadora .
El fin de las Misioneras de Cristo Resucitado es ser signo de la Certeza de la Resurrección, viviendo en Obediencia, Pobreza y Castidad, en un amor preferencial por los pobres, viviendo el Evangelio, buscando siempre el desarrollo integral de sus miembros y viviendo en una auténtica vida de fraternidad.